Me llamo Gasol, Pau Gasol

El mítico Andrés Montes hacía mención al mejor baloncestista de todos los tiempos diciendo aquello de: “Me llamo Jordan, Michael Jordan. De la misma forma quiero referirme yo al más grande jugador español y europeo de la historia. Alguien que ha dejado (y lo seguirá haciendo) una imborrable impronta en la NBA y que ha llevado a la selección española al olimpo del basket: Pau Gasol.

Se rumorea que el de Sant Boi pudo disputar el pasado 28 de abril, frente a los Spurs de San Antonio, su último partido con la camiseta de Los Ángeles Lakers. Fue el cuarto encuentro de la primera ronda de playoffs y significó el 4-0 definitivo para los de Texas. Dejando así a los californianos fuera de la lucha por el anillo a las primeras de cambio.

Triste despedida para un jugador que ha demostrado un altísimo nivel y un indudable compromiso en las seis temporadas que ha vestido la zamarra púrpura y oro de los angelinos. Algo no precisamente fútil si se tiene en cuenta que es una franquicia con, sólo como ejemplo, 16 títulos de campeón de la NBA.

Ha sido una temporada realmente difícil para Gasol y sus compañeros. Cambio de entrenador, lesiones de jugadores importantes, una afición muy crítica que sólo veía la luz con la posible vuelta del eterno Phil Jackson y un banquillo demasiado enjuto como para vestir tan inmortal camiseta.

Problemas que se multiplicaron en el caso del jugador español: continuos rumores de rocambolescas operaciones de traspaso han sobrevolado cada error que cometía. Injusto el trato recibido por el catalán en muchos momentos. Afortunadamente, tras finalizar el encuentro frente a los Spurs, los aficionados del Staples Center le despidieron con una merecidísima ovación.

Pau aterrizó en los Lakers el 1 de febrero de 2008 y se encontró con un equipo defenestrado. Con él en la plantilla consiguieron 29 victorias en 37 partidos, se metieron en playoffs y llegaron a la final en la que perdieron frente a los Boston Celtics por 4-2.

En la campaña siguiente se hicieron con el anillo y también en la posterior. En esta segunda liga como Laker, el español firmó 18,9 puntos y 9,6 rebotes por partido. Demostrando, por si a alguien le quedaba alguna duda, que era un jugador superlativo. Aún lo es.

En la temporada actual (ya terminada para ellos) ha sido, cuando las lesiones le han respetado, el jugador más regular de una plantilla hecha para la gloria y que ha terminado chocando de bruces con el fracaso. Apareció cuando todo indicaba que no conseguirían meterse en playoffs y demostró, partido tras partido, que, cuando de calidad se trata, el sobrevalorado Superman Howard está varios peldaños por debajo. Incluso la gran estrella de los Lakers, Kobe Bryant, no ha parado de defender al que considera su hermano.

Vamos a repasar algunos de los número de Gasol en la mejor liga del mundo: dos anillos (2008-2009 y 2009-2010 –ambos con los Lakers-), cuatro veces jugador del partido de las estrellas (2006, 2009, 2010 y 2011) y, entre otros logros, mejor rookie jugando en los Memphis Grizzlies (2002). En total, 845 partidos con una media de 18,4 puntos y 9,2 rebotes.

Pero no solo ha hecho historia en la NBA. Con la selección española ganó el Campeonato del Mundo de Japón (2006), dos europeos (2009 en Polonia y 2011 en Lituania) y ha sido subcampeón olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012. Además, se quedó a las puertas del Eurobasket disputado en España en 2007. Aquel maldito tiro frente a Rusia que, después de golpear en el tablero, no quiso entrar, tuvo mucha culpa.

Si no fuera por él, aunque a su alrededor estuvieran otros grandes jugadores, España no hubiera logrado ninguno de estos éxitos. Podrían haberse colgado alguna medalla, pero nada comparable a lo conseguido. Sin sus canastas y rebotes, sin sus gritos de aliento, sin su sola presencia (aunque fuera en el banquillo como sucedió en la final del Mundobasket de 2006) el curriculum del equipo nacional español no estaría tan plagado de éxitos.

Poco más que decir. Un crack, un genio. Un jugador inigualable que, el día que se retire, dejará un enorme vacío en el baloncesto español, europeo y mundial. Por suerte, aún tendremos que esperar para que eso ocurra. El catalán tiene todavía mucho baloncesto en sus muñecas. Además, antes de colgar las botas, seguro que volverá a vestir la camiseta blaugrana de su amado Barcelona.

Se llama Gasol, Pau Gasol.

Acerca de Óscar Fernández Civieta

Nací en Salamanca el 22 de junio de 1979. Desde julio de 2011 vivo en Zaragoza, así que me considero mañico de adopción. Soy licenciado en Periodismo y diplomado en Turismo. He sido becario en El Periódico de Aragón, sufrí una beca en Aragón Press-Aragón Digital y tuve el gran placer de hacer las prácticas de la carrera en el programa "Mundo Solidario" de Radio Exterior de España. En 2010, mientras cursaba 5º de Periodismo en Argentina, colaboré con el programa "Hombres al Aire" de FM Zonica (Vicente López, Buenos Aires). Durante cuatro años he sido redactor jefe en la edición aragonesa de eldiario.es. Actualmente, soy periodista freelance: escribo en La Marea, AraInfo y Business Insider España. Colaboro con el programa "Despierta Aragón" (Aragón Radio) y con "Buenos Días" y "Aquí y Ahora", de Aragón Televisión. Además, soy redactor en webs y blogs de diversa temática. Si quiere saber algo más sobre mi vida profesional, en este blog encontrará mi currículum actualizado. Además, en la pestaña de 'Ámbito profesional' puede ver algunas muestras de mi trabajo. Ver todas las entradas de Óscar Fernández Civieta

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